domingo, 13 de junio de 2010

Fragmento de la sentencia contra los hermanos Guido y Ariel Sigler Amaya Junio 13, 2010

“Además, con el propósito de divulgar y distribuir literatura con contenido tendente a desordenar nuestro proceso revolucionario, los acusados ARIEL Y GUIDO SIGLER AMAYA se dieron a la tarea de acopiar libros y folletos que integraron a una llamada biblioteca independiente en el domicilio del primero de estos encartados; recibiendo, tanto del exterior como de la Oficina de Intereses Norteamericana, distintos materiales impresos y documentos de organizaciones contrarrevolucionarias, boletines de Internet tomados de sitios electrónicos dedicados en esa actividad, otros textos de similar contenido, así como otros referidos a nuestro Héroe Nacional José Martí tergiversándolo; formando parte de dicha biblioteca títulos como “Las Ideas Democráticas”, y “Armas de la Libertad”, editados en los Estados Unidos de América, “EI resurgimiento global de la Democracia”, editado en México, “Hacia la gran nación”, “Vistas de[l] amanecer en el trópico”, entre otros, cuyos autores residen en los propios Estados Unidos; teniendo en existencia en la biblioteca mentada varios ejemplares de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que fueron entregados a los encartados ARIEL Y GUIDO SIGLER AMAYA en visita que efectuaron a la Oficina de Intereses norteamericana en La Habana, habiendo contactado en esa ocasión con la Funcionaria Diplomática nombrada Patricia y conociéndose que los reos iban con frecuencia a esa sede diplomática para recopilar documentación desafecta al proceso cubano actual.
Continuando en contra del proyecto socio político cubano los acusados SIGLER AMAYA crearon en el domicilio de ARIEL un dispensario médico independiente que conformaron con medicamentos que recibían asiduamente desde territorio norteamericano, tales como Hidrocortizona, tabletas de Levoyil, Ludrina, tabletas de Pectabismal, Tylenol, equipo contra el asma marca DEVO/PVO dos con sus accesorios, todos de fabricación estadounidense, con el supuesto fin de brindarle atención médica a los desafectos que asistían al lugar para así desacreditar el sistema de salad pública cubano.
(…)
EI propio dieciocho de marzo pasado se Ie realizó un registro domiciliario al acusado GUIDO SIGLER AMAYA, ocupándosele entre otras cosas: varios documentos y bibliografía de carácter contrarrevolucionario, relacionados con el grupúsculo al cual pertenece, una agenda telefónica donde aparecen los nombres de personas residentes en distintas localidades de nuestro país y números telefónicos, observándose en dicha agenda los teléfonos de algunas embajadas, dieciséis frascos de medicamentos de manufactura estadounidense, y un teléfono moderno marca CITIZEN de color negro sin instaIar.
EI acusado ARIEL SIGLER AMAYA al momento de cometer estos hechos trabajaba como estibador en la Planta de Oxigeno del Complejo Agroindustrial “Cuba Libre”, de Pedro Betancourt, estando catalogado como un buen trabajador allí, aunque se conoce que ha realizado manifestaciones en contra del proceso revolucionario en ese lugar, cuestionando las medidas que ha tomado la dirección del país, en su lugar de residencia no se encuentra integrado a las organizaciones sociales y de masas, ha sido advertido oficialmente por la Policía Nacional Revolucionaria en varias ocasiones por sus actos y no le obran antecedentes penales.”

El texto íntegro de la sentencia, firmada por la fiscal María Mercedes Fagundo Morin, y los jueces Jesús Ramón García Ruiz, José Luis Rodríguez González, Gladys Bello Alfonso y Florencio Pérez Duquezne, que condenó a estos dos disidentes a 20 años de prisión, aquí. (H/T: El Tono de la Voz)

2 comentarios:

  1. Gracias Ciro por recordarnos la profunda injusticia que se cometió en la Primavera Negra del 2003. Es importante perdonar pero también recordar.

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